domingo, enero 22, 2012

El libro "Somos barrio" se presentó en Arequipa en setiembre del 2011.

Presentación del libro "Somos barrio", setiembre del 2011

Hace algunos años, llegó a mis manos un libro de tapa azul titulado “Dios los cría…”, que recogía una selección de sus caricaturas editoriales publicadas en el fenecido “Arequipa al Día”. Yo no conocía personalmente a Rafo, curiosamente un personaje de perfil bajo y poco dado a las reuniones artísticas; pero había visto sus trabajos de trazo sencillo y punzante ironía que publicaba regularmente en el periódico.
Unos años después, caminando por una raleada feria de libro en Yanahuara, encontré el segundo libro de Rafo, “San Qixote”, donde publicó sus célebres tiras del semanario “El Búho”, en el que dos personajes reflexionan sobre la vida política con una buena dosis de sarcasmo y ternura, que los convirtieron en un referente para entender la política menuda desde la perspectiva de este par de ilusos que enfrenta lo cotidiano como si fuera eternos molinos de viento.
Poco tiempo después conocí a Rafo Barrionuevo en persona, andaba yo investigando y entrevistando a los caricaturistas arequipeños para mi libro y lo llamé para conversar. Nos juntamos en un café del Portal de San Agustín. Rafo estaba particularmente locuaz y a pesar de su evidente timidez, se mostró amplio y hasta sonrió repetidamente durante nuestra charla. Me contó gran parte de su vida y pude disfrutar de su enorme creatividad y talento cuando revisamos sus trabajos publicados.
Rafo era un interesado en la política, en desmenuzarla y buscar entre sus recovecos una mirada distinta que luego llevaba a sus dibujos para que los lectores descubran ese lado oscuro que ocultan los políticos. Bastaba un par de líneas para entender el mensaje que quería llevar a sus lectores. Aún me sorprende el enorme parecido de sus personajes políticos con la realidad y esa capacidad para simplificar el mensaje y mostrar toda la desnudez de la política.
Esta vez Rafo vuelve a través de es te nuevo libro para mostrarnos, una vez más, su arte a través de sus caricaturas y nosotros celebramos ese reencuentro que es posible gracias al tesón y el amor de su compañera Rosario, que tocó puertas incansablemente para conseguir lo que hoy tenemos en nuestras manos.
¡A tu salud, Rafo querido!

Omar Zevallos Velarde